Nos encontramos ante un escenario global de cambios en el que la transformación de las empresas y de los modelos de negocio es más importante que nunca. Las organizaciones deben ser proactivas, capaces de evolucionar y de adaptarse a las tendencias del mercado para gestionar el cambio.
Un nuevo mundo, con nuevos procesos y sistemas, nueva interactividad y nuevas formas de trabajar imponen a las empresas una aceleración forzada en su transformación digital. Las organizaciones deben repensar el futuro de una manera diferente y más eficiente, es decir, innovando y explorando constantemente nuevas fronteras.
Para hacer frente a estos cambios y ser resilientes, apoyarse en la tecnología constituirá la base fundamental de toda organización para asegurar la continuidad del negocio. En un entorno cada vez más rápido en innovación tecnológica y más cambiante en necesidades organizacionales y en las demandas de los clientes, se extrema la necesidad de establecer una planificación estratégica tanto a corto, medio como a largo plazo de una manera estructurada para obtener el máximo beneficio en el menor tiempo posible.
Por ello, es vital disponer de nuevos modelos de trabajo con mecanismos ágiles, basados en Inteligencia Artificial, IoT, Machine Learning y Data Intelligence, que permitan automatizar procesos, mejorar la experiencia del cliente y tomar decisiones rápidamente basadas en información de valor. Según predicciones de IDC Research, a lo largo de 2022 un 75% de las organizaciones incorporarán herramientas de automatización inteligente.
Para muchas empresas, modernizar sus sistemas legacy y realizar una transición hacia la nube híbrida ha supuesto un desafío difícil de afrontar. Sin embargo, los sistemas cloud se han convertido en un pilar estratégico, se trata de un facilitador esencial por la capacidad que brinda para ejecutar cualquier trabajo de forma remota, así como por el ahorro y la flexibilidad que ofrece. Además, la nube proporciona un entorno de seguridad fundamental, donde infraestructuras automatizadas, sistemas de respaldo y de almacenamiento inteligente son piedras angulares para responder a las necesidades siempre cambiantes de las compañías.
Evaluar la madurez digital de las compañías
Con la vista puesta en el futuro, según un informe realizado por BusinessEurope, un 85% de las empresas españolas prevé aumentar sus inversiones en digitalización. De cara a obtener unos beneficios notables y unos resultados exitosos de esta transformación, es importante realizar un análisis previo para tener en cuenta el contexto y conocer el negocio en profundidad.
Las inversiones en transformación digital directa alcanzarán los 6,8 billones de dólares entre 2020 y 2023, como señala el informe de IDC. De hecho, para 2022, el 70% de todas las organizaciones a nivel mundial habrán acelerado el uso de tecnologías digitales, transformando los procesos de negocio existentes para impulsar el compromiso del cliente, la productividad de los empleados y la resiliencia empresarial.
De cara a satisfacer las demandas actuales y futuras, la transformación de las empresas debe centrarse en cuatro áreas clave: innovación, operaciones, empleados y clientes. La estrategia de transformación digital debe abordarlas en igual medida y estar alineada en todas ellas. Con el objetivo de ayudar y acompañar a las empresas en su camino hacia la transformación digital, Prodware ofrece una Evaluación de Madurez Digital para analizar y saber en qué punto concreto se encuentran las organizaciones en cada una de estas áreas, según el sector de actividad en el que se encuentren.
Esta Evaluación de Madurez Digital proporcionará información clave a través de un informe detallado y totalmente gratuito de la posición actual de la empresa. Además, de cara a avanzar en la planificación estratégica, el informe señalará recomendaciones enfocadas en la compañía según dicten las tendencias del mercado y se indicarán los próximos mejores pasos para evolucionar y adoptar el cambio de manera integral. Esta evaluación personalizada permitirá encontrar el enfoque adecuado para disponer de una estrategia de transformación digital definida y alcanzar los objetivos organizacionales.
La digitalización supone una palanca de transformación, ofrece ventajas competitivas reales y a largo plazo. Por ello, la tecnología se ha convertido en un catalizador del cambio, un elemento diferencial para las compañías que supone un activo esencial. El rol que ejerce la tecnología como habilitador del negocio es cada vez más palpable y se ha visto reforzado en el último año como consecuencia de la crisis sanitaria vivida. En este sentido, es necesario que las empresas se reinventen para permanecer o convertirse en líderes globales.