El cliente actual se caracteriza por sus crecientes expectativas, que pasan por recibir una experiencia excepcional en términos de personalización del producto o servicio, accesibilidad, facilidad de pago, opciones de devolución, rapidez de entrega, etc. Las empresas que sepan satisfacerlas lograrán diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo, cambiante y versátil.
Uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan las compañías es ofrecer un servicio realmente adaptado a cada cliente. Por eso, entender qué busca, saber cuál su perfil o acceder a su historial de compra son algunos de los puntos críticos del proceso. Conocer al cliente exige integrar y estructurar todos sus datos obtenidos a través de múltiples fuentes y de las interacciones con la marca.
Integrar todos los canales y adquirir una visión completa del cliente proporciona una importante ventaja competitiva para las empresas. Pero ofrecer una experiencia innovadora también requiere coordinar e involucrar a los diferentes departamentos de la empresa, desde IT a logística, comercial, marketing o comunicación.
¿Ofreces una experiencia realmente innovadora y diferencial a tus clientes? ¿Aplicas acciones específicas de fidelización para mejorar tus oportunidades de venta? ¿Personalizas las interacciones con los compradores?