Gestionar una empresa nunca ha sido una tarea fácil para los empresarios, sobre todo para los dueños de las pequeñas y medianas empresas. Es común encontrar datos duplicados en cada departamento: contabilidad, operaciones, cadena de suministro, ventas. Pero gracias a nuevas herramientas ERP que se han desarrollado en los últimos años, ahora es posible conectar todas esas áreas en una única plataforma común.

Si una empresa está pensando en incorporar un ERP o tiene que cambiar el que tiene actualmente estos son los factores a tener en cuenta antes de tomar una decisión.

Contar con un buen partner tecnológico

El proceso de digitalización de una empresa pequeña suele requerir de algunos conocimientos tecnológicos, que en numerosas ocasiones no se disponen internamente. Por eso es importante contar con un partner tecnológico que ofrezca un servicio de consultoría para ayudar a elegir las mejores soluciones para cada empresa. Una empresa consultora que ofrezca asesoramiento según el estado digital de la compañía y sus necesidades.

Conexión con otras herramientas

Una de las mayores ventajas de un ERP es su conexión con otras herramientas que se utilizan en el día a día, como es el caso del paquete de Office 365. Gracias a esto se puede visualizar y editar datos directamente desde Excel, o trabajar y personalizar un documento Word.

Las opciones que te permite la herramienta son muchísimas, pero lo más importante es que te permite dejar de trabajar con múltiples herramientas y tratar de adaptarlas para que trabajen juntas. Asimismo, se acaban la preocupación por el cumplimiento legal y la seguridad y los informes realizados manualmente, para poner el foco en hacer crecer el negocio.

Inteligencia de negocio

Las soluciones ERP te aportan inteligencia de negocio, lo que permite llevar un negocio de una manera más profesional y precisa. Existe la posibilidad de crear flujos de trabajo o workflows, descubrir nuevas tendencias y predecir los problemas antes de que lleguen. Y todo ello sin tener grandes conocimientos de Data Science ni altas competencias tecnológicas.

Una solución cloud

Las soluciones en la nube están siempre vivas, en continuo funcionamiento y actualización. Lo que se consigue es evitar los inconvenientes que tiene el detectar nuevas actualizaciones, gestionar su aplicación y asegurarse de que los datos no han sufrido cambios.

La actualización de las soluciones locales puede llegar a ser realmente compleja. En un momento en el que la evolución de la tecnología es imparable, disponer de soluciones que avancen al ritmo que exige el entorno es clave para competir en el mercado a lo largo del tiempo.

Adaptabilidad

Las necesidades de cada empresa son totalmente diferentes, tanto por su tamaño de negocio, el sector y la facturación. Por eso a la hora de elegir un ERP para integrar en los procesos productivos de la compañía hay que tener en cuenta una solución que sea fácil de implementar, pero sobre todo que cubra todas las áreas y los procesos internos. El objetivo es obtener una visión completa del comportamiento del negocio para poder hacer las mejoras oportunas, detectar oportunidades y hacer seguimiento de la rentabilidad.