Las empresas almacenan y utilizan millones de datos cada día procedentes de distintos canales, tanto del mundo digital como del físico. Utilizarlos de la forma adecuada es esencial para optimizar la cadena de suministro (equilibrar las existencias entre los canales, entregar los productos adecuados, etc.) y mejorar la experiencia de cliente.
La convivencia del paradigma digital con el entorno físico abre un mundo de posibilidades para que las marcas se relacionen con el consumidor omnicanal y brinda nuevas oportunidades de negocio para las empresas. Sin embargo, tan solo el 36% de las compañías españolas cuenta con un alto grado de desarrollo omnicanal y solo el 57% tiene una visión unificada de las compras independientemente del canal.
Adaptarse al mercado y a las exigencias del consumidor actual plantea profundos desafíos. Las empresas del sector retail se enfrentan al reto de lograr una experiencia de cliente integral y personalizada y de alcanzar la máxima rentabilidad en un contexto de cambio.
Para superarlo, tecnologías como la inteligencia artificial o el aprendizaje automático juegan un papel fundamental. Sistemas innovadores, cada vez más accesibles y asequibles, permiten organizar todos los datos, analizarlos y transformarlos en información de valor para predecir la cadena de suministro y perfeccionar la planificación. Así evoluciona la omnicanalidad hacia el comercio unificado.
Comercio unificado: Datos, personas y procesos conectados
El comercio unificado integra en una sola plataforma todos los aspectos del negocio: los canales de venta, la gestión del inventario, los productos y precios, los envíos y las comunicaciones, el conocimiento de cliente (incluido el historial de compra, sus datos personales, sus interacciones con la empresa, etc.), y mucho más.
Utilizar un solo entorno unificado aporta una visibilidad completa de la empresa que se traslada a múltiples ámbitos. Por ejemplo, a la gestión del inventario; facilita el seguimiento, planificación y control de las existencias desde cualquier lugar gracias a la conexión en tiempo real. También permite la consistencia de precios entre los canales de venta para ofrecer una experiencia de cliente de calidad.
Los consumidores buscan procesos de compra consistentes y sin fisuras en cualquier canal, poder comprobar la disponibilidad de inventario en todas las tiendas, devolver en la tienda un artículo comprado por internet, comprar online y recoger en tienda, etc. Todo esto solo es posible con una plataforma de comercio unificado.
Comercio unificado: La evolución de la omnicanalidad
El comercio unificado va más allá de la omnicanalidad: pone la experiencia del cliente en primer lugar, rompe las barreras entre los sistemas internos y saca el máximo partido de una plataforma común. En el centro de la estrategia está la tecnología. Los avances en este ámbito simplifican procesos cada vez más complejos a través de soluciones muy avanzadas.
Cuando se utiliza una solución unificada, se reducen los gastos y el tiempo dedicados a la implementación, mantenimiento y actualizaciones del sistema. Además, se reduce el riesgo de errores porque toda la información, desde los precios hasta la disponibilidad y la descripción del producto, se almacena en una única base de datos compartida entre todos los departamentos.
Gracias a la información coherente y fiable, pueden simplificar sus informes financieros, mejorar el seguimiento de indicadores clave o analizar el rendimiento de productos y promociones. Unir todos los canales bajo la misma plataforma proporciona una imagen precisa y actualizada del negocio que ayuda a las empresas a tomar decisiones acertadas para superar los desafíos actuales y futuros.
Tecnologías que construyen el comercio unificado
Contar con la tecnología adecuada y un análisis inteligente de los datos permitirá construir una estrategia de comercio unificado. El alojamiento en la nube, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el IoT alimentan en gran medida las plataformas de comercio unificado.
Uno de los factores tecnológicos que marcan realmente la diferencia es el intercambio fluido de información y la gestión en tiempo real. Los sistemas abiertos y conectados son clave para compartir información de manera eficiente entre todas las áreas del negocio e impulsar la experiencia de cliente.
Con la tecnología actual es posible saber en directo información sensible, como el comportamiento de los consumidores, la evolución de las ventas o el nivel de existencias. Este conocimiento ayuda a predecir y planificar para tomar las decisiones adecuadas en tiempo real. Así se pueden adaptar los procesos de negocio para dar la mejor respuesta y maximizar los resultados.