Cada 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el objetivo principal de reconocer el papel fundamental que juegan las mujeres y las niñas en el desarrollo de la ciencia y la tecnología para promover su participación en este campo y fomentar así la igualdad de oportunidades. 

A lo largo de la historia, muchas mujeres y niñas han hecho contribuciones significativas a la ciencia. Desde la antigüedad hasta la actualidad, mujeres como Hipatia, Marie Curie, Chien-Shiung Wu y Malala Yousafzai han realizado importantes avances en diversos campos, incluyendo matemáticas, física, química y biología. A pesar de ello, todavía existen barreras sistémicas y culturales que impiden que las mujeres y las niñas participen activa y plenamente en este ámbito. 

¿Cuándo y por qué nace el 11 de febrero? 

En el año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, reconociendo la importancia de la igualdad de género en la ciencia y la necesidad de abogar por la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres y niñas. Desde entonces, se ha celebrado de manera anual para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de una mayor inclusión de las mujeres en sectores tradicionalmente masculinos, como son los de la ciencia y la tecnología. Además, es importante trabajar más en programas STEAM (Science, Technology, Engineering, Art, Mathematics) donde se anime a las niñas de todo el mundo a realizar este tipo de estudios y carreras ya que, a pesar de los avances en la igualdad de género, aún existe una brecha significativa y mucho camino por recorrer.  

Según afirma el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, “Todos podemos poner de nuestra parte para aprovechar el enorme talento sin explotar de nuestro mundo, empezando por abrir las puertas de las aulas, los laboratorios y los consejos de administración a las mujeres de ciencia”. 

¿Qué tipo de acciones se realizan ese día? 

Cada año, se desarrolla un tema en torno a esta celebración, este año se ha orientado en I.D.E.A.S (Innovar, Demostrar, Elevar, Avanzar, Sostener), centrando su atención en el papel de las mujeres y las niñas y su relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.  

Durante estos días, universidades de todo el planeta organizan charlas, formaciones, coloquios o mesas redondas donde importantes mujeres del ámbito profesional prestan su voz y su talento para defender la igualdad dentro de este mundo y servir de ejemplo e inspiración para niñas y adolescentes, rompiendo los estereotipos de género y cultura que pueden hacerles sentir inseguras eligiendo dirigir su futuro académico hacia las ramas científicas y tecnológicas. 

Además, entre el 8 y 10 de febrero se celebra la 8ª Asamblea del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. 

¿Por qué es necesario este tipo de celebraciones? 

Aunque nos encontramos en pleno 2023, los datos existentes en el panorama actual son los siguientes: 

  • Solo el 28% de los investigadores científicos en todo el mundo son mujeres.  
  • Solo el 28% de los licenciados en ingeniería y el 40% de los licenciados en informática y computación son mujeres. 
  • Solo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres. 
  • En sectores de vanguardia como la Inteligencia Artificial solo uno de cada cinco (lo que supone un 22%) son mujeres. 
  • Las investigadoras suelen tener carreras más cortas, peor pagadas y su trabajo no suele ser reconocido ni premiado 

 
Es importante reconocer que la ciencia es una disciplina que se nutre de la diversidad y la inclusión, y que la ausencia de mujeres y niñas en la ciencia limita la innovación y la creatividad en el campo. Al promover la igualdad de género en la ciencia, no solo estamos abogando por la igualdad de derechos y oportunidades, sino también por una ciencia más representativa, inclusiva, eficaz e innovadora. 

Por ello, las empresas tecnológicas como Prodware debemos hacer un doble esfuerzo por romper esta brecha de género y trabajar conjuntamente para poder, no solo incorporar más mujeres en nuestras plantillas y abogar por políticas que promuevan la igualdad de género, sino también dar ejemplo e inspirar a las futuras generaciones de mujeres tecnólogas. 

¡Juntos lo conseguiremos!