En plena explosión del Big Data y del cloud, la seguridad es una preocupación acuciante para las empresas: cada vez se comparte un mayor volumen de datos cuyo almacenamiento escapa al control de las organizaciones. Se prevé que el gasto mundial en seguridad de la información llegue a 90.000 millones de dólares este año – lo que supone un aumento del 7,6% con respecto a 2016 – y se eleve hasta los 113.000 millones de dólares en 2020, según datos de Gartner.
El gasto mundial en seguridad de la información en 2017 será de 90.000 millones de dólares.
En un mundo hiperconectado donde la mayoría de empleados utiliza tres o más dispositivos para realizar su trabajo diario, la movilidad también está a la orden del día de las empresas. El auge del modelo BYOD (Bring Your Own Device) y la libertad que proporciona la nube a la hora de trabajar desde cualquier sitio nos demuestra que la movilidad ya está presente en la mentalidad de las organizaciones.
Por ello, nos enfrentamos al doble desafío de impulsar la productividad de los empleados mientras protegemos la información de la compañía: aunar la seguridad y la movilidad en un mismo escenario. Aunque se trata de una cuestión global que afecta a empresas de todo el mundo, dentro del mercado español se pueden identificar las siguientes necesidades:
- Extender las identidades de los usuarios corporativos a todas las aplicaciones y dispositivos.
- Cumplir con la política interna y la regulación nacional y europea. Especialmente con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).
- Gestionar múltiples dispositivos que utilizan diversos sistemas operativos. Este año se espera que el 90% de las empresas tengan dos o más sistemas operativos móviles que gestionar y mantener.
- Maximizar la seguridad de los usuarios y garantizar la protección de los datos corporativos frente a las amenazas.
¿Cómo garantizar la seguridad en la nube sin limitar la movilidad?
Recientemente hemos hablado de los cuatro ámbitos de la seguridad informática en los que las empresas deben poner el foco. En este sentido, todavía tenemos trabajo que hacer de cara a maximizar y optimizar la protección de los recursos, usuarios y datos corporativos. Para avanzar en esta materia surgen plataformas de gestión de la movilidad y la seguridad en la nube que permiten:
Gestionar las identidades:
Centralizar todas las credenciales del usuario tanto en local como en la nube, lo que se explica bajo la siguiente premisa: Un usuario. Unas credenciales. En cualquier lugar. Esto nos permite movernos por las diferentes aplicaciones y plataformas de la empresa con las mismas credenciales. Podemos gestionar las credenciales y la identificación en cualquier tipo de aplicaciones, sean o no en la nube.
Controlar los permisos de acceso a información corporativa:
Disponer de una solución sencilla de gestión de permisos para proteger la propiedad intelectual de la empresa que traslada a la nube su política de seguridad interna. Los departamentos de tecnología serán capaces de configurar y gestionar políticas internas a la hora de compartir información con las aplicaciones gestionadas y libres, así como otras propias con independencia del sistema operativo de los dispositivos.
Administrar dispositivos y aplicaciones:
Para proteger los datos sin afectar a la productividad del usuario es necesario disponer de aplicaciones fáciles de usar que ofrezcan las mismas funcionalidades que su versión de escritorio. Esto permitirá mantener el formato de los archivos en todas las plataformas. Asimismo, almacena, sincroniza y comparte contenidos de manera segura
¿Cuáles son las principales dificultades que encuentras en tu empresa con la movilidad y la seguridad en la nube? ¿Podrían implementarse en tu organización estas estrategias que proponemos?