El desarrollo tecnológico genera cada vez más expectativas en el consumidor. La personalización, la rapidez en la entrega y la velocidad en los ritmos de innovación están en su lista de principales demandas. Satisfacerlas exige a las empresas una continua renovación para dar respuestas ágiles. ¿Cómo logran adaptar sus equipos, herramientas y procesos a esta nueva realidad?
La evolución del consumidor obliga a muchos sectores a acortar progresivamente sus ciclos de presentación de producto para ofrecer novedades continuamente. En muchos casos se ha pasado de ciclos de entre 18 y 26 meses a otros de menos de doce meses. Por ello, se ha instalado una clara tendencia a actualizar productos que está desbancando a los tradicionales lanzamientos de nuevos artículos.
Esto ha hecho que para un 25% de las empresas, adaptarse a la velocidad del mercado se haya convertido en el principal estímulo a la hora de colaborar en innovación. De esta manera, muchos fabricantes están orientando su producción bajo un nuevo enfoque más ágil y flexible. El objetivo es volverse más conscientes de las demandas del cliente para lograr satisfacerlas mediante una mayor personalización de producto.
¿Qué define a la fabricación ágil?
Artículos efímeros
La ambición de muchas empresas del sector industrial por incrementar su ritmo de innovación les lleva a acelerar sus ciclos de lanzamiento de producto. Reducir la duración de los procesos de diseño, desarrollo y comercialización de los nuevos artículos no solo tiene consecuencias en los departamentos de innovación sino también en el aprovisionamiento de materias primas y en otros aspectos logísticos como el transporte o el embalaje.
Producción acelerada
La automatización de procesos, los configuradores de producto o la impresión en 3D están permitiendo a las empresas aumentar sus ritmos de fabricación. Esto convierte a la fabricación ágil en un valor al alza dentro de las empresas. El gran reto es responder con rapidez a las demandas de un cliente que se encuentra en continua transformación para crear productos nuevos y adaptados sobre la marcha.
Actualización sobre la marcha
El concepto de fabricación ágil ha sido concebido especialmente como un proceso que permite incorporar mejoras e innovaciones en cualquier momento de la producción. La tecnología ha hecho posible a las empresas actualizar sus productos durante el ciclo de vida de los mismos. Con la aparición del Software como un Servicio (SaaS), la industria informática es uno de los principales exponentes de esta tendencia.
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