La Inteligencia Artificial es la tecnología esencial que permite a los retailers satisfacer las necesidades de los clientes, independientemente de cuándo, dónde y cómo decidan comprar.

Este avance tecnológico ha impactado en todos los sectores, pero especialmente en los negocios de Retail. Un sector que, aunque esté estrechamente vinculado al progreso tecnológico, debe replantearse constantemente cómo responde a las necesidades de los clientes. La IA debe ser parte integrante de la estrategia de los retailers cuyo objetivo, al transformar su oferta, es mejorar la satisfacción del cliente, reducir costes y obtener una ventaja competitiva. Dado el potencial exponencial de la IA, evaluar sus aplicaciones prácticas puede resultar a veces complicado.

3 formas de innovar en Retail a través de la IA

La IA permite invertir en la previsión de la demanda, una visión 360° del cliente y el comercio omnicanal, es decir, las tres principales formas de innovar y ganar eficiencia en este sector.

Para hacer frente a los retos actuales del mercado, satisfacer las expectativas de los clientes y aumentar la eficiencia operativa, la predicción de la demanda proporciona a las compañías información valiosa sobre su capacidad para tomar decisiones fundamentadas y basadas en datos. Gracias a las soluciones de predicción de la demanda basadas en modelos de Machine Learning, las organizaciones pueden adaptar sus recursos y personal en tiempo real con una precisión sin precedentes. Ser capaz de anticiparse a lo que va a ocurrir determinará el nivel de rentabilidad y la sostenibilidad de muchos negocios.

También es fundamental conocer mejor al consumidor, tener una visión 360° que recoja toda la información disponible sobre el cliente dentro de los distintos sistemas del negocio. El objetivo es obvio: ofrecer una experiencia memorable y personalizada que esté a la altura de sus expectativas. Se trata de ofrecer experiencias individualizadas en cuanto a contenidos y ofertas, tanto en las tiendas físicas como en los canales digitales. La IA ayuda a crear perfiles de comprador personales que permiten conocer y reconocer a los clientes en todos los canales y establecer relaciones que evolucionan con el tiempo.

No cabe duda de que la IA ofrece la oportunidad de crear experiencias memorables y 100% personalizadas a lo largo de todo el recorrido del cliente. La tienda física debe convertirse, al igual que el comercio electrónico y los canales digitales, en un lugar donde los clientes reciban un servicio excepcional. La convergencia de estos dos mundos obliga ahora a los retailers a tener una visión 360° del cliente para satisfacer sus expectativas. El comercio unificado, por tanto, desempeña un papel fundamental, ya que sitúa al cliente en el centro de toda la estrategia y ofrece una experiencia de compra omnicanal común y completamente integrada.

La IA es la clave de la resistencia y el crecimiento del comercio de Retail. Es la solución más sofisticada para mejorar los servicios personalizados, optimizar la gestión de existencias y facilitar la comunicación con los clientes. Al permitirles ser proactivos en lugar de reactivos a los cambios, ayudará a los retailers a mantenerse a la vanguardia de la innovación.

En búsqueda de la personalización total

Esta capacidad de la IA para producir experiencias únicas y perfectamente personalizadas dibuja fuertes perspectivas de desarrollo para el universo de Retail. Este es el lugar de distribución de los productos o servicios de la industria. En este sentido, los productos están relativamente estandarizados y, en última instancia, son poco personalizables, salvo opciones como el color, los accesorios o el tamaño, por ejemplo.

La IA representa un gran avance hacia la reducción de las contradicciones y el establecimiento de un nuevo paradigma. De hecho, la industria, tal y como la conocemos hoy en día, es en general una forma de ofrecer productos de alta calidad a precios razonables. La producción en masa reduce el precio de coste unitario, pero a pesar de los esfuerzos de las distintas marcas, el riesgo de estandarización siempre está presente. La contradicción radica en que la oferta es abundante, pero persiste la sensación de uniformidad asociada a la producción en masa. La IA aporta precisamente lo que faltaba en la industria de masas: la sensación de reconocimiento individual y un vínculo personalizado de las marcas con cada uno de sus clientes.

Al ofrecer recorridos de experiencia del consumidor perfectamente individualizados, la IA da a los retailers la posibilidad de ofrecer a sus clientes la sensación única de «hecho a medida». La experiencia del consumidor, al hacerse inseparable del propio producto, singulariza la relación de los clientes con el producto o servicio. La industria pronto podrá individualizar, también gracias a la IA, toda la producción basándose en un conocimiento íntimo del cliente. A la espera de la personalización de la experiencia del consumidor y de los servicios ofrecidos, la optimización de la gestión de las existencias y el perfeccionamiento de la comunicación con los clientes que permite la IA son hitos hacia la distribución de un mundo hecho a medida.

Así es como empieza a tomar forma este nuevo paradigma: el de una industria que lograría mantener los precios de la producción en masa en una oferta de calidad totalmente individualizada. Lo mejor de ambos mundos, en cierto modo. ¿Asistiremos pronto a la aparición de la alta costura industrial para las masas? ¿Por qué no? A la velocidad a la que avanza, nada parece imposible para la IA.