La apuesta de las empresas por la nube se ha convertido en una cuestión estratégica. Según el Informe Cloud Computing 2019, las organizaciones españolas perciben hoy la nube en términos estratégicos, como habilitador de la transformación digital a través de tres dimensiones que consideran fundamentales: Transformación organizativa de TI (clave para el 65% de las empresas consultadas), Flexibilidad y escalabilidad (63%) e Innovación para la mejora del Time-to-Market (55%).
A pesar de la resistencia inicial de algunas compañías, está demostrado que el uso de discos duros tiene los días contados: tienen límite de capacidad, ocupan espacio en el ordenador y sobre todo pueden corromperse y son vulnerables ante virus. Así, el acceso a la información se complica y por lo tanto se reduce la productividad y la capacidad de competir en el actual mercado global y digitalizado.
La nube ha llegado para facilitar el día a día de las empresas. Se puede contratar tanto espacio como se necesite, liberar gigas de datos en el ordenador y en los servidores, trabajar más rápido y tener mayor seguridad frente a ataques informáticos, cumpliendo con la nueva normativa GDPR. Estas son algunas razones por las que una pyme necesita migrar sus servidores a la nube:
Pagar por uso, según las necesidades
Si se paga únicamente por el número de licencias que realmente se necesitan, la empresa podrá reducir costes. Lo ideal es un consumo flexible y a la carta, un modelo comercial que permita el escalado progresivo de los recursos en función de las necesidades de la compañía y que no implique un incremento exponencial de sus costes.
Actualizaciones automáticas
El equipo de IT no tiene que preocuparse por el pago de actualizaciones futuras ya que se realizan de manera automatizada, sin intervenir en el trabajo de los empleados, de una manera tan sencilla como cuando se actualizan las aplicaciones de nuestros teléfonos móviles.
Acceso desde cualquier lugar
Para los trabajos que se realizan desde casa es necesario contar con espacio cloud para almacenar documentos, editarlos en remoto y tener siempre una copia de seguridad. El acceso remoto a la información es una de las piezas clave para que los empleados puedan trabajar donde quiera que estén, lo que favorece la flexibilidad y la conciliación de la vida personal y laboral.
Ahorro de energía
Los servidores cloud utilizan menos energía que los centros de datos tradicionales, lo que supone un ahorro de energía para la pyme. Incorporando medidas más sostenibles en la empresa se pueden reducir los gastos asociados al consumo energético a la vez que se contribuye al cuidado del medio ambiente.
Fácil implementación
Ya se pueden contratar servicios de migración de servidores a la nube de una manera sencilla, con procesos rápidos que no interfieren en el trabajo de los empleados. Una decisión que se materializa en la configuración, migración de los servidores y validación de su funcionamiento, sin afectar al negocio.
Igualdad para pymes y grandes empresas
La llegada de la nube ha supuesto un cambio de paradigma, que ofrece igualdad de condiciones a la hora de competir entre pequeñas, medianas y grandes empresas. Ahora las más pequeñas pueden competir de manera más eficaz en el mercado, ya que tienen a su alcance soluciones que hasta hace poco no eran accesibles por precio, falta de madurez tecnológica y de visión estratégica de la necesidad – casi obligación- de su digitalización.
Mejora la seguridad de tus documentos
El almacenamiento en la nube cuenta con mejores sistemas de seguridad y más actualizados que teniéndolos on premise, físicamente en una habitación de la empresa. La compañía se vuelve menos vulnerable ante ataques informáticos, los riesgos de sufrir un robo en las oficinas, así como problemas que puedan surgir del mantenimiento (corte de luz, incendio, inundación, etc).
El almacenamiento en la nube no se estropea
Mientras los USBs pueden fallar, los ordenadores se tienen que renovar en poco tiempo, los discos duros se quedan desactualizados y los servidores se saturan, la nube es estable, más segura y es el proveedor quien se encarga de actualizar el software o el antivirus.