Cada empresa tiene diferentes necesidades y obtendrá diferentes beneficios de las soluciones en la nube dependiendo de su naturaleza. Sin embargo, existen preocupaciones comunes a la hora de cambiarse a la nube que afectan a todos los tipos de compañías y sectores.
En líneas generales, las organizaciones quieren tener el control de sus datos -que estos se almacenen de forma privada y segura- y asegurar el cumplimiento de la normativa. Por ello, es importante que las empresas que ofrecen servicios en la nube respondan a estas preocupaciones con garantías de seguridad y privacidad.
Te explicamos los puntos que más preocupan a las empresas sobre la nube y cómo los proveedores de soluciones deben responder a ellos:
Garantizar su seguridad
La cantidad y el alcance de las amenazas crece. En 2015, los cibercriminales comprometieron más de un millón de datos en más de 1500 infracciones en el mundo. Esto ha hecho que en los últimos años hayan surgido numerosas empresas que se han aprovechado del crecimiento de la demanda de soluciones en la nube. Por ello, es fundamental exigir garantías a la hora de poner la información en manos de terceros.
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La diferencia entre los diferentes proveedores de soluciones en la nube es sobre todo la seguridad que son capaces de ofrecer en cuanto a su experiencia y recursos. Normalmente, los propios proveedores realizan auditorias para demostrar su seguridad frente a sus clientes, esta información es una garantía más para asegurar que se cumplen los protocolos de seguridad.
Mantener los datos privados
Los servicios en la nube hacen aflorar grandes retos de privacidad para los negocios. Al mismo tiempo que las empresas ven la nube como una forma de ahorrar costes de infraestructuras y mejorar su flexibilidad, les preocupa perder el control sobre su información, sobre quién accede a ella y sobre cómo se utiliza.
Cualquier proveedor debe poder demostrar el grado de seguridad que garantiza a todos los niveles: seguridad física, que asegura el perfecto estado y protección de los servidores dentro de los datacenters; administración de identidades para asegurar que la autorización de entrada recae en ciertos roles y requiere una autentificación; redundancia en las copias de seguridad y garantía de respaldo. Estos son los elementos clave para no generar desconfianza ante las soluciones en la nube.
Tener el control
Incluso suponiendo una oportunidad para los clientes de desarrollar soluciones más innovadoras, las empresas temen perder el control y localización de sus datos. Conocer la ubicación de los datacenters es importante no solo como garantía sino también para cumplir la ley de protección de datos LOPD.
La Unión Europea establece que si los datos de los que una empresa es responsable (listas de emails, backups, etc.) se almacenan en servidores que residen en países externos o no cuentan con un nivel adecuado de protección de datos, se deberá tomar una serie de medidas complementarias para cumplir la ley. Para evitar gestiones extras que alarguen el proceso se recomienda cumplir el consejo de la UE y almacenar la información dentro de un país o países comunitarios.
Mostrar transparencia
Para dar el salto a la nube es importante que las empresas conozcan los pasos que el cambio implica, cómo serán ejecutados y qué tiempo y dedicación suponen. Una vez tomada la decisión, la comunicación entre las compañías y proveedores será clave para el éxito del proyecto.
Seguridad, privacidad y control son importantes para las empresas, pero también es fundamental para ellas tener la capacidad de verificar directamente cómo su información es almacenada, gestionada y protegida. Para proporcionar este tipo de visibilidad, los proveedores de soluciones en la nube deben ofrecer transparencia para dar a sus clientes la información que ellos necesitan para tomar sus propias decisiones.
Ofrecer confianza
Al mismo tiempo que el uso de las tecnologías en la nube crece, la complejidad y el alcance de los estándares y regulaciones continúa evolucionando. Las empresas necesitan saber que se cumplirán sus estándares y que ese compromiso evolucionará al ritmo que las regulaciones cambian.
Las compañías deben invertir un tiempo a analizar la trayectoria y reputación del proveedor, qué soluciones ha desarrollado, cómo ha evolucionado, si se han detectado errores en un pasado o si ya cuenta con empresas de similar tipología a la suya. Son muchas las empresas que han nacido con la evolución de las tecnologías, por ello es importante analizar las opciones que ofrece el mercado al detalle antes de tomar una decisión.
En el proceso de migración a la nube es fundamental la comunicación con los proveedores de servicios, pero también es muy importante estar preparado internamente para poner en marcha el proyecto. En primer lugar, las empresas deben analizar sus necesidades en cuanto a volumen de datos, disponibilidad, accesibilidad, conexión en niveles generales, de esta forma podrán ser mucho más eficientes en el proceso de cambio.
Es posible que, tras la puesta en marcha del proyecto en la nube, sea necesario soporte y ayuda en diferentes temas relacionados con la gestión del almacenamiento. Por ello, es importante asegurar que el proveedor cuente con equipos de soporte disponibles con asistencia incluida.