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CRM inteligente: la evolución de la atención al cliente con IA y automatización

estudio implantación CRM en España

El concepto de atención al cliente ha cambiado radicalmente en la última década. Lo que antes se limitaba a responder llamadas o correos, hoy es un ecosistema complejo que combina múltiples canales digitales, interacciones instantáneas y expectativas crecientes por parte de los usuarios. En este contexto, los sistemas de Customer Relationship Management (CRM) han pasado de ser simples bases de datos de clientes a convertirse en plataformas inteligentes que integran automatización, analítica avanzada e inteligencia artificial.

El resultado es un modelo de atención más rápido, eficiente y personalizado, en el que las empresas no solo reaccionan ante las necesidades del cliente, sino que se anticipan a ellas.

Del CRM tradicional al CRM inteligente

Los CRM nacieron como herramientas enfocadas a recopilar información de los clientes: nombres, direcciones, interacciones comerciales. Con el tiempo, se convirtieron en el centro de las operaciones de ventas, marketing y servicio. Sin embargo, durante años tuvieron una limitación importante: eran sistemas estáticos, muy dependientes de la actualización manual de datos por parte de los equipos.

Hoy, con la llegada de la automatización y la inteligencia artificial, el CRM se ha transformado en un verdadero asistente estratégico. Ya no se trata solo de almacenar información, sino de interpretarla, enriquecerla con datos externos, detectar patrones de comportamiento y proponer acciones concretas que mejoren la relación con cada cliente.

Uno de los mayores aportes de la inteligencia artificial al CRM es su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y transformarlos en información útil. Esto permite avanzar hacia una atención altamente personalizada.

Por ejemplo:

  • Un CRM con IA puede recomendar al agente de soporte la mejor respuesta a un cliente basándose en interacciones pasadas.
  • Puede anticipar qué producto o servicio interesa a un cliente en función de su historial y de perfiles similares.
  • Incluso es capaz de predecir cuándo un cliente podría abandonar la relación con la empresa y activar acciones de retención antes de que ocurra.

Este tipo de capacidades no solo mejoran la experiencia del cliente, sino que optimizan la eficiencia de los equipos al reducir tiempos de respuesta y aumentar la precisión de las soluciones ofrecidas.

Automatización: eficiencia sin perder el toque humano

Otra de las grandes transformaciones del CRM moderno es la automatización de procesos. Tareas que antes consumían horas de trabajo manual ahora se realizan de forma automática:

  • Gestión de tickets: clasificación, asignación y seguimiento automático de incidencias.
  • Campañas de marketing: envío de mensajes segmentados y personalizados sin intervención constante del equipo.
  • Seguimiento comercial: recordatorios automáticos para que ningún lead se quede sin atender.

La clave está en que la automatización no sustituye el trato humano, sino que lo potencia. Al liberar a los agentes de tareas repetitivas, estos pueden centrarse en lo que realmente importa: escuchar al cliente, entender su situación y construir relaciones de confianza.

La omnicanalidad como estándar

Los clientes de hoy esperan ser atendidos por el canal que elijan: correo electrónico, chat en vivo, redes sociales, teléfono o aplicaciones móviles. Y no solo eso: esperan que la conversación sea coherente y continua, sin importar por dónde empezó.

Un CRM inteligente, potenciado con IA, permite esa omnicanalidad real. Todos los puntos de contacto quedan unificados en un único perfil de cliente, lo que garantiza que cada interacción tenga contexto y continuidad. Esto evita frustraciones, como tener que repetir varias veces el mismo problema a diferentes agentes, y refuerza la sensación de que la empresa realmente conoce al cliente.

El futuro del CRM: hacia la hiperpersonalización

Lo que hoy conocemos como CRM inteligente es solo el inicio de una evolución que continuará en los próximos años. La tendencia apunta hacia la hiperpersonalización, en la que cada interacción será única, adaptada no solo a los hábitos de consumo del cliente, sino también a su contexto en tiempo real.

La integración con tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT) permitirá que el CRM reciba datos directamente de dispositivos conectados, anticipando necesidades incluso antes de que el cliente las exprese. Y la inteligencia artificial conversacional, como los asistentes virtuales, ofrecerá interacciones cada vez más naturales y fluidas.

El CRM inteligente no es solo una herramienta tecnológica: es un cambio de paradigma en la forma en que las empresas entienden y gestionan la relación con sus clientes. La combinación de inteligencia artificial y automatización permite pasar de una atención reactiva a un modelo proactivo, predictivo y personalizado, en el que el cliente se siente escuchado y valorado en todo momento. Apostar por un CRM inteligente es invertir en el futuro de la empresa. Porque al final, la tecnología más avanzada siempre debe tener un mismo propósito: hacer que las personas se sientan mejor atendidas.

La importancia de reforzar la seguridad digital en la vuelta al trabajo

Pasos para garantizar la ciberseguridad en las pymes

El final del verano no solo marca la vuelta a la rutina y al ritmo habitual en las empresas, también supone un momento crítico en términos de seguridad digital. Septiembre es, por tradición, un mes de reinicio: se reactivan proyectos, aumenta la actividad comercial, vuelven las reuniones y, con ellas, también se multiplican los riesgos asociados a la ciberseguridad.

En este contexto, muchas organizaciones caen en un error común: centrar sus esfuerzos únicamente en retomar la operativa y dejar en segundo plano la seguridad. Sin embargo, es precisamente en estos momentos de transición cuando los ciberdelincuentes encuentran mayores oportunidades. Equipos que vuelven con menos rodaje tras semanas de desconexión, sistemas que han estado sin uso o con menos supervisión, credenciales olvidadas o almacenadas de forma insegura… todo esto genera un escenario ideal para ataques y brechas de seguridad.

Por ello, hablar de reforzar la seguridad digital en la vuelta al trabajo no es una recomendación, sino una necesidad estratégica.

Un entorno de amenazas cada vez más sofisticado

Durante los últimos años, los ataques cibernéticos han crecido tanto en volumen como en sofisticación. El ransomware, por ejemplo, ya no se limita a bloquear archivos: ahora incluye extorsión, robo de datos y filtración de información sensible. El phishing ha evolucionado hacia campañas hiperpersonalizadas gracias a la IA, capaces de imitar a la perfección la forma de escribir de un directivo.

Además, la multiplicación del trabajo híbrido y la nube ha generado nuevas superficies de ataque: redes domésticas menos seguras, dispositivos personales conectados a sistemas corporativos, aplicaciones SaaS que requieren una gestión adecuada de accesos… Todo ello en un escenario en el que la ciberseguridad debe ser un pilar transversal de la estrategia empresarial.

Tras el verano, los atacantes saben que los equipos humanos están menos atentos. Y es precisamente ese “relajo postvacacional” el que convierte esta etapa en un momento especialmente vulnerable.

El papel clave de la concienciación del empleado

Si bien la tecnología es una parte esencial de la ciberseguridad, no podemos olvidar que el primer eslabón de la cadena sigue siendo la persona. De hecho, la mayoría de incidentes graves tienen como origen un descuido humano: una contraseña débil, un enlace abierto sin comprobar, un archivo descargado sin analizar.

En la vuelta al trabajo, resulta clave reforzar campañas de concienciación que recuerden a los empleados aspectos básicos como:

  • No compartir contraseñas ni almacenarlas en lugares inseguros.
  • Verificar siempre la procedencia de los correos electrónicos antes de abrir enlaces o adjuntos.
  • Utilizar las VPN corporativas en conexiones externas.
  • Mantener actualizados sus dispositivos, tanto portátiles como móviles.

La formación continua es aquí la mejor vacuna. Programar pequeñas píldoras de recordatorio, simulaciones de phishing o incluso incluir la seguridad digital en las reuniones de arranque de curso puede marcar la diferencia entre una operación segura y una brecha de datos millonaria.

ITIL y la gestión estructurada de la seguridad

Aquí entra en juego un marco como ITIL, que no solo organiza los procesos de TI, sino que también aporta estructura y previsibilidad en materia de seguridad. Desde la perspectiva de ITIL, la seguridad debe entenderse como un servicio transversal que acompaña todas las fases de la gestión tecnológica.

Esto implica que el Service Manager y los equipos de soporte no solo deben reaccionar a incidentes, sino anticiparse. Algunas prácticas ITIL clave en este sentido son:

  • Gestión de incidentes: asegurar respuestas rápidas y documentadas ante cualquier incidente de seguridad.
  • Gestión de problemas: identificar patrones recurrentes que puedan derivar en vulnerabilidades mayores.
  • Gestión de cambios: evaluar los riesgos de seguridad cada vez que se realiza una actualización o integración en los sistemas.
  • Gestión de la continuidad del servicio: contar con planes claros de recuperación ante desastres, incluyendo ciberataques.

Incorporar estas prácticas ayuda a garantizar que la seguridad no sea un parche temporal, sino un proceso continuo, integrado en la cultura de la empresa.

Medidas técnicas imprescindibles tras el verano

La concienciación y los marcos de gestión son claves, pero también lo es contar con un set mínimo de medidas técnicas que se revisen especialmente al volver de vacaciones:

  1. Actualizaciones y parches: asegurarse de que todos los sistemas y aplicaciones han recibido las últimas actualizaciones. Muchos ataques se basan en vulnerabilidades ya conocidas que no han sido parcheadas.
  2. Revisión de accesos: comprobar que las cuentas de empleados que ya no están en la empresa se han dado de baja, y que los permisos de cada usuario son los adecuados a su rol.
  3. Copias de seguridad: verificar que los backups están actualizados, son accesibles y se encuentran almacenados de forma segura en ubicaciones separadas.
  4. Autenticación multifactor (MFA): reforzar los accesos críticos con métodos adicionales de validación.
  5. Monitorización activa: implantar o revisar sistemas de monitorización que permitan detectar actividad sospechosa de forma temprana.

Un enfoque de mejora continua

Reforzar la seguridad digital tras el verano no debería verse como una acción puntual, sino como un recordatorio de que la ciberseguridad es un proceso vivo. Cada incidente, cada intento de ataque y cada aprendizaje interno debe alimentar la mejora continua.

Esto significa que no basta con reaccionar, sino con registrar, analizar y convertir la experiencia en medidas preventivas. Aquí el Service Manager vuelve a jugar un papel clave, asegurando que la voz del cliente, los equipos internos y la estrategia de la empresa estén alineados.

Un ejemplo práctico: el caso de la reactivación de cuentas

Imaginemos una empresa que, al volver de vacaciones, detecta que varias cuentas de usuario habían quedado bloqueadas por inactividad. Aparentemente es un problema menor, pero al reactivarlas sin los controles adecuados se reabrió también el acceso a un ex empleado.

Este tipo de situaciones son más comunes de lo que parece, y reflejan por qué es tan importante tener protocolos claros. Con una buena gestión ITIL de accesos y con políticas de seguridad bien definidas, el incidente se podría haber evitado por completo.

La vuelta al trabajo tras el verano es un momento ideal para revisar, reforzar y actualizar la estrategia de seguridad digital. Más allá de ser una medida preventiva, es también un mensaje claro hacia los empleados y clientes: la seguridad no se descuida en ningún momento.

Invertir en tecnología, procesos y formación no solo evita costes asociados a incidentes, también genera confianza y posiciona a la organización como un socio fiable en el largo plazo.

En Prodware lo tenemos claro: la seguridad digital es un pilar de nuestra propuesta de valor. Y ahora que regresamos a la actividad con toda la energía, es también el momento perfecto para demostrar que, frente a las amenazas, contamos con la mejor defensa: equipos preparados, procesos maduros y tecnología al servicio del cliente.

Microsoft Copilot para Salesforce: IA para tus equipos de ventas

Microsoft Copilot para Salesforce

En un mercado donde la rapidez, la personalización y la eficiencia ya no son diferenciales, sino exigencias, las compañías necesitan algo más que tecnología: necesitan inteligencia. Desde Prodware, acompañamos a las organizaciones a dar ese salto con herramientas que no solo automatizan, sino que entienden el negocio. Con Microsoft Copilot for Salesforce, los equipos de ventas y atención al cliente acceden a una nueva forma de trabajar: más conectada, más productiva y profundamente asistida por inteligencia artificial.

De la intuición a la acción: el poder de Copilot

Los datos del estudio de Microsoft y otras consultoras son claros:

  • El 70% del tiempo de los comerciales se pierde en tareas no relacionadas directamente con la venta.
  • El 99% de ellos afirma que reinvertiría ese tiempo ahorrado gracias a la IA en actividades más productivas.
  • Empresas que implementan IA generativa han reportado un +35% en conversión, hasta el doble en cross y upselling y un incremento de 3-15% en ingresos.

Copilot for Salesforce no sustituye a las personas, sino que amplifica su capacidad con contexto, precisión y automatización inteligente integrada en su flujo diario de trabajo.

Qué puede hacer Copilot por un equipo de ventas

A través de Microsoft 365 (Outlook, Teams, Word, Excel, PowerPoint), Copilot se conecta con Salesforce o Dynamics 365 Sales para aportar valor real en cada momento del ciclo comercial:

  • Resumen de correos entrantes, con insights clave del CRM: presupuesto, intención de compra, necesidades, histórico de interacciones.
  • Propuestas personalizadas generadas en Word o PowerPoint, usando datos reales del pipeline y la cuenta.
  • Preparación para reuniones con análisis de la oportunidad y pitch decks automáticos.
  • Detección de competidores durante llamadas y generación de análisis DAFO en tiempo real.
  • Actualización del CRM sin salir de Teams o Outlook.
  • KPI conversacionales en reuniones: ratio de habla/escucha, duración del monólogo del cliente, y más.

Todo, sin necesidad de cambiar de herramienta ni buscar la información manualmente.

Atención al cliente con inteligencia real

Del mismo modo, Copilot for Service transforma el trabajo de los agentes al reducir la fricción entre herramientas y simplificar el acceso al conocimiento. Lo hace directamente desde Outlook, Teams o el entorno CRM (Salesforce, ServiceNow, Zendesk), con funcionalidades como:

  • Resumen automático de casos y contexto del cliente desde múltiples fuentes.
  • Generación de respuestas personalizadas, con opción de ajustar tono y longitud.
  • Propuestas de seguimiento tras llamadas o reuniones.
  • Actualización de registros de CRM en tiempo real.
  • Acceso a conocimientos dispersos: SharePoint, artículos, bases internas.

Los resultados hablan por sí solos:

  • 30-50% de aumento en productividad del agente.
  • 12-16% de reducción en el tiempo medio de gestión.
  • 13% menos necesidad de asistencia directa.

Personaliza tu copiloto con Copilot Studio

No todas las organizaciones son iguales. Con Microsoft Copilot Studio, las empresas pueden extender y adaptar las capacidades de Copilot a sus flujos de negocio:

  • Conexión con más de 1.100 fuentes de datos.
  • Respuestas adaptadas a políticas de RRHH, compliance o sector específico.
  • Creación de copilotos conversacionales a medida con bajo código.
  • Gestión centralizada de personalizaciones.

De este modo, la IA deja de ser genérica y se convierte en una ventaja competitiva única.

Implementación con Prodware

En Prodware, hemos desarrollado un enfoque probado para garantizar una adopción eficaz:

  1. Entendimiento del entorno: personas, procesos, herramientas.
  2. Despliegue técnico: integración con Salesforce y Microsoft 365 en Outlook y Teams.
  3. Piloto funcional con key users, para validar y ajustar.
  4. Talleres formativos y acompañamiento para fomentar el uso real.
  5. Adopción continua y evolución, alineada con Fabric y el roadmap de Microsoft.

Copilot no es una solución aislada. Forma parte de Microsoft Fabric, la plataforma que unifica datos, IA y análisis para que todo trabaje conectado: ventas, finanzas, operaciones, marketing y más.

Te invitamos a ver el webinar completo sobre Copilot for Salesforce, donde exploramos en profundidad cómo esta tecnología ya está ayudando a transformar la forma de vender y atender clientes. Descubre cómo Copilot for Sales y Copilot for Service generan información y contenido en el flujo de trabajo con capacidades que ayudarán a optimizar los procesos y las tareas diarias de ventas y atención al cliente gracias a la IA generativa.

Escala la innovación con Power Platform: cómo construir un Centro de Excelencia efectivo

Centro de Excelencia de Power Platform

En un entorno empresarial cada vez más orientado a la eficiencia, la automatización y la democratización del desarrollo, Power Platform se ha consolidado como una herramienta clave para impulsar la transformación digital. Sin embargo, su adopción masiva requiere estructura, control y visión estratégica. En Prodware, ayudamos a las organizaciones a escalar esta innovación mediante la creación de un Centro de Excelencia (CoE) de low-code.

Qué es un CoE de Power Platform

Un Centro de Excelencia es mucho más que un equipo técnico: es un marco organizativo que impulsa la innovación, promueve las mejores prácticas y garantiza el gobierno adecuado del ecosistema Power Platform. Está compuesto por perfiles diversos —desde desarrolladores y arquitectos hasta project managers y citizen developers— que colaboran para transformar procesos de negocio mediante soluciones low-code.

Por qué desarrollar un CoE

Implementar un CoE permite a las organizaciones:

  • Automatizar procesos y reducir costes operativos
  • Centralizar la comunicación y estandarizar metodologías
  • Escalar el uso de Power Platform de forma segura y controlada
  • Fomentar la innovación desde las áreas de negocio
  • Garantizar la calidad y la seguridad de las soluciones desarrolladas

Además, un CoE proporciona una estructura clara para gobernar, administrar y acompañar el crecimiento del ecosistema low-code dentro de la organización.

La estrategia de Prodware: personas, procesos y tecnología

Nuestra aproximación se basa en tres pilares fundamentales:

  1. Personas: formación continua, creación de comunidades de makers, empoderamiento de usuarios y equipos fusionados (Fusion Teams).
  2. Procesos: definición de modelos operativos, ciclo de vida de aplicaciones (ALM), gestión del cambio y soporte estructurado.
  3. Tecnología: uso del CoE Starter Kit de Microsoft, herramientas de monitorización, políticas DLP, automatización con Power Automate y analítica avanzada con Power BI y Microsoft Fabric.

Modelos operativos y fases de implantación

Prodware ofrece distintos modelos de colaboración, desde CoE Ready hasta CoE as a Service, adaptados al nivel de madurez digital de cada organización. La implantación se estructura en tres fases:

  • Envision: análisis del estado actual (AS-IS), definición de objetivos (TO-BE), estrategia de entornos, seguridad y gobernanza.
  • Start Up: despliegue de herramientas, formación básica, primeros casos de uso y creación de comunidad.
  • Continuidad: evolución del CoE con formación avanzada, automatización de procesos, workshops, hackathons y seguimiento de KPIs.

Formación estructurada

El plan formativo se adapta al nivel de cada equipo:

  • Nivel básico: introducción a Power Apps, Power Automate, Power BI y Modern Workplace.
  • Nivel experto: administración avanzada, ALM, DevOps, seguridad y gobernanza.
  • Nivel avanzado: integración de componentes, diseño de soluciones complejas, uso de AI Builder y Copilot Studio.

KPIs y métricas para medir el impacto

Un CoE bien estructurado debe ser medible. Algunos indicadores clave son:

  • Número de aplicaciones legacy sustituidas por Power Platform
  • Número de citizen developers activos y formados
  • Ahorro de costes por automatización y licencias
  • Número de políticas DLP implementadas
  • Número de workshops, hackathons y contenidos compartidos

Cómo puede ayudarte Prodware

Desde la identificación de los primeros makers hasta la definición de la estrategia de gobernanza, en Prodware acompañamos a nuestros clientes en todo el ciclo de vida del CoE a través de:

  • Formación práctica como Power in a Week
  • Plantillas reutilizables, componentes y convenciones
  • Organización de hackathons y sesiones de inspiración
  • Soporte técnico y estratégico continuo

Accede a nuestro webinar donde nuestros expertos te explican en detalle cómo crear un Centro de Excelencia de Power Platform desde cero, con ejemplos reales, modelos operativos y estrategias de adopción. Descubre por qué un Centro de Excelencia es crucial para escalar la innovación, encontrar nuevas oportunidades de automatización y conseguir un ecosistema digital más eficiente y flexible. Empieza a construir tu propio CoE con el acompañamiento experto de Prodware.

Desafíos operativos en la venta con grandes superficies: claves para una gestión comercial eficiente

Desafíos operativos en la venta con grandes superficies

En Prodware, entendemos que la relación con grandes superficies no es solo una cuestión de volumen de ventas, sino un desafío estratégico que requiere precisión, control y agilidad. Las empresas que distribuyen a través de cadenas comerciales se enfrentan a una operativa compleja, con múltiples interlocutores, condiciones comerciales cambiantes y una necesidad constante de adaptación tecnológica.

Por eso, desde nuestra experiencia en soluciones sectoriales sobre Microsoft Dynamics 365 Business Central, hemos desarrollado una propuesta específica para este entorno: una solución que no altera el núcleo del ERP, sino que lo potencia con funcionalidades clave para afrontar los retos del canal moderno.

Contexto y exigencias del sector

El mercado de la distribución en España mantiene una estructura relativamente estable, aunque en los últimos años hemos visto cómo algunas cadenas han crecido mientras otras pierden cuota. El canal de delivery, impulsado desde 2020, sigue ganando terreno, aunque aún no figura entre los principales actores del sector.

En este contexto, las grandes superficies siguen siendo un canal prioritario para muchas empresas, pero también uno de los más exigentes. La gestión de relaciones con estas cadenas implica lidiar con estructuras jerárquicas complejas (cadena, subcadenas, centros comerciales), múltiples interlocutores y una gran variedad de condiciones comerciales que deben ser gestionadas con precisión.

Nuevas funcionalidades

Nuestra solución incorpora mejoras específicas que permiten a las organizaciones:

  • Gestionar precios de venta por unidad o por kilo, adaptándose a las distintas formas de comercialización.
  • Aplicar descuentos por importe, con posibilidad de configurar múltiples niveles y condiciones acumulativas.
  • Filtrar condiciones por producto, cliente, familia o marca y decidir si se aplican dentro o fuera de factura.
  • Crear plantillas de negociación por cadena y periodo, que permiten simular escenarios y preparar negociaciones con datos reales.
  • Controlar conceptos atípicos, tanto en factura como fuera de ella, con informes detallados y liquidaciones periódicas.
  • Integrar el intercambio de documentos EDI, garantizando una comunicación fluida y estandarizada con las cadenas comerciales.

Gestión avanzada de atípicos: más allá del estándar

Uno de los elementos diferenciales de nuestra solución es la gestión de conceptos atípicos, que permite configurar factores y condicionantes específicos para cada cliente, producto o familia. Estos atípicos pueden estar incluidos en factura o gestionarse fuera de ella, y se liquidan periódicamente mediante abonos o facturas de compra.

Además, se pueden generar cuadros estadísticos individuales y globales para cada plantilla de negociación, lo que permite un control pormenorizado de cada concepto y facilita la toma de decisiones basada en datos.

Informes, simulaciones y control de cargos

La solución también incluye herramientas para:

  • Emitir informes de seguimiento de las plantillas de negociación.
  • Controlar los cargos devengados por atípicos fuera de factura.
  • Simular las condiciones del siguiente periodo, anticipando escenarios y facilitando la planificación estratégica.

Estas funcionalidades permiten a los equipos comerciales acudir a las negociaciones con una base sólida, anticipar escenarios y defender condiciones con argumentos objetivos.

Comunicación fluida con EDI

El sistema de intercambio electrónico de datos (EDI) está completamente integrado, permitiendo gestionar pedidos, albaranes y facturas de forma automatizada y estandarizada. Esto garantiza una comunicación eficiente con las cadenas comerciales, independientemente del país o sistema ERP utilizado por el cliente.

Una solución probada en el sector

En nuestro webinar centrado en la gestión comercial con grandes superficies, mostramos cómo nuestra solución puede transformar la forma en que las empresas gestionan sus relaciones con las cadenas comerciales, aportando eficiencia, control y capacidad de adaptación.

Si tu compañía trabaja con grandes superficies y quieres descubrir cómo optimizar esta relación, te invitamos a conocer más sobre nuestra solución. En Prodware, estamos preparados para ayudarte a afrontar los nuevos retos con tecnología, experiencia y visión de futuro gracias a nuestros expertos.

Microsoft 365 Copilot Chat: IA aplicada a la productividad de negocio

Microsoft 365 Copilot Chat

La transformación digital da un paso decisivo con la incorporación de Microsoft 365 Copilot Chat, una solución de Inteligencia Artificial diseñada para integrarse de forma nativa en el entorno de trabajo diario. Copilot no solo permite interactuar con datos a través del lenguaje natural, sino que también conecta con la información corporativa, automatiza procesos y extiende sus capacidades mediante agentes personalizados.

Esta evolución representa una nueva forma de trabajar: más contextual, más eficiente y completamente integrada con las herramientas que los equipos ya utilizan. Desde Prodware, acompañamos a las organizaciones en la adopción de esta tecnología para que su impacto sea real, medible y sostenible.

Dos formas de uso: Copilot Chat gratuito y Copilot 365

Microsoft ofrece dos formas de utilizar Copilot Chat, cada una con un alcance diferente.

Copilot Chat (incluido con Microsoft 365):

  • Disponible desde Teams o navegador
  • Utiliza información pública disponible en internet
  • Permite cargar documentos como Excel o Word para análisis y consultas
  • No tiene acceso a correos, archivos, ni chats corporativos
  • El contenido cargado no se almacena ni se usa para entrenar modelos

Copilot 365 (licencia adicional):

  • Se integra directamente en Outlook, Word, Excel, PowerPoint y Teams
  • Accede a correos, archivos en OneDrive y documentos internos sin necesidad de cargarlos
  • Permite el uso completo de agentes inteligentes conectados a datos corporativos
  • Incluye funcionalidades avanzadas como prompts personalizados, generación de contenido contextualizado y automatización de tareas

Copilot 365 aporta un valor diferencial al operar directamente sobre la información del entorno de trabajo del usuario.

Agentes Copilot: automatización escalable

Una de las funcionalidades más potentes de Copilot es la capacidad de crear y utilizar agentes personalizados. Estos agentes son asistentes diseñados para responder preguntas, buscar información específica, analizar documentos o ejecutar tareas automatizadas según el contexto del usuario y los sistemas conectados.

Tipos de agentes:

  • Agente con acceso a contenido público
  • Agente basado en respuestas estáticas sin IA
  • Agente con conocimiento precargado y uso de IA generativa
  • Agente que accede a datos internos vía Microsoft Graph
  • Agente que ejecuta acciones autónomas

Modelo de uso:

  • Los usuarios con Copilot 365 pueden crear y utilizar agentes sin coste adicional (excepto acciones autónomas)
  • Los usuarios con licencia Microsoft 365 estándar pueden acceder a agentes mediante un modelo de pago por uso

Esta arquitectura flexible permite adaptar el uso de agentes a distintos niveles de madurez digital y volumen operativo.

Casos de uso por área

Microsoft 365 Copilot se adapta a las particularidades de cada función empresarial, permitiendo automatizar tareas, acceder a información relevante y tomar decisiones con mayor rapidez. Estos son algunos ejemplos aplicados:

Recursos Humanos

Un agente de onboarding responde preguntas frecuentes, guía al nuevo empleado con itinerarios personalizados y centraliza documentos clave, reduciendo la carga operativa del equipo

Ventas
Copilot genera propuestas comerciales personalizadas a partir de datos históricos, correos y reuniones previas, lo que acelera la elaboración de ofertas y mejora la respuesta al cliente.

Marketing
Permite analizar contenidos de la competencia, resumir mensajes clave y obtener insights para ajustar campañas y estrategias de comunicación de forma más ágil.

Finanzas
A través de Power Apps, se puede crear una app de gestión de riesgos con visualización en tiempo real, seguimiento por responsable y mayor trazabilidad en la toma de decisiones

La implantación de Copilot no solo requiere tecnología, sino también necesita estrategia, formación y estructura organizativa. Desde Prodware, te invitamos a acceder a nuestro webinar completo sobre Microsoft 365 Copilot Chat, donde profundizamos en sus funcionalidades clave, mostramos ejemplos prácticos por área y explicamos cómo implementar un modelo de adopción eficaz, escalable y centrado en el usuario.

¿Tu sistema va lento? Consejos rápidos (y reales) para mejorar la velocidad

Velocidad-sistema

Hay pocas cosas tan frustrantes como un sistema lento. Abrir un formulario que tarda una eternidad, cambiar de pantalla y quedarse esperando o ver cómo la respuesta a una acción básica se demora más de lo aceptable… Cuando el rendimiento baja, la productividad y la paciencia se resienten a partes iguales. Y aunque es tentador pensar que la solución pasa por contactar directamente al soporte técnico, muchas veces el origen del problema está más cerca de lo que creemos.

Antes de asumir que “el sistema está mal”, conviene revisar algunos aspectos que, sin ser complejos, pueden tener un impacto real en la velocidad y fluidez del entorno de trabajo.

Más allá del sistema: el rendimiento empieza por el entorno

En muchos casos, el problema no es el sistema en sí, sino el entorno en el que se ejecuta. Conexiones inestables, exceso de pestañas abiertas, programas en segundo plano o dispositivos con poca capacidad pueden afectar directamente al rendimiento. Hacer una revisión básica del equipo —reiniciarlo con frecuencia, cerrar aplicaciones innecesarias o comprobar la conexión de red— puede marcar la diferencia en el uso diario.

Limpieza y mantenimiento: pequeños gestos, gran impacto

Al igual que un coche necesita revisiones, un entorno digital también requiere cierto mantenimiento. Borrar archivos temporales, evitar extensiones del navegador que interfieran con el sistema o asegurarse de que no haya procesos innecesarios corriendo en segundo plano puede ayudar a liberar recursos y agilizar el funcionamiento. En sistemas basados en navegador, como muchas plataformas actuales, utilizar navegadores actualizados y compatibles es más importante de lo que parece.

Cuestión de datos… y de visión

En herramientas como CRMs, ERPs o plataformas colaborativas, la carga de datos puede influir en el rendimiento. Si trabajamos con listas muy extensas, informes sin filtros o dashboards excesivamente pesados, la experiencia se ralentiza. Aprender a segmentar, filtrar o trabajar con vistas adaptadas al uso real del usuario no solo mejora la velocidad, sino también la eficiencia general.

Formación y buenas prácticas: el usuario también tiene poder

A veces, lo que parece una lentitud del sistema es en realidad una forma poco optimizada de trabajar. Repetir pasos innecesarios, cargar más datos de los que se necesitan o no usar las herramientas que agilizan ciertos procesos puede dar la sensación de que todo va más lento de lo debido. Por eso, una pequeña sesión de formación, o incluso una revisión de buenas prácticas, puede ser más efectiva que una intervención técnica.

¿Y si realmente es un problema técnico?

Por supuesto, hay casos en los que la lentitud es real y estructural. En esos momentos, lo mejor es notificar al equipo de soporte con el máximo detalle posible: cuándo ocurre, si es algo puntual o constante, si afecta a un solo usuario o a varios, etc. Cuanta más información se facilite desde el principio, más rápido y preciso será el diagnóstico y la solución.

Cuando el sistema va lento, lo más importante es no perder la cabeza. A veces la solución está en revisar el entorno, en optimizar el uso que hacemos del sistema o en cambiar ciertos hábitos. Y si finalmente hace falta escalar el caso, hacerlo con información clara y precisa nos acerca mucho más a la solución.

La buena noticia es que el rendimiento sí se puede mejorar, y que, muchas veces, el primer paso está en nuestras manos. Y si después de todo esto el sistema sigue rebelde, nuestros técnicos están siempre al otro lado, listos para entrar en acción.

Claves ITIL para sobrevivir al verano sin dejar colgado al cliente (ni al equipo)

El verano siempre plantea un pequeño desafío para los equipos de soporte y servicios gestionados: mantener la continuidad del servicio con menos personal, más incidencias imprevistas y, muchas veces, con una demanda que no se reduce tanto como el calendario querría. Pero si hay algo que distingue a un equipo maduro es su capacidad para prepararse y responder sin perder calidad, incluso cuando el termómetro sube y las plantillas bajan.

Desde la mirada de ITIL, no se trata de sobrevivir al verano, sino de gestionarlo bien. Y eso empieza, como siempre, por anticiparse.

Una planificación efectiva de los recursos es el primer paso. Conocer de antemano quién estará disponible, cómo se repartirán los turnos y qué niveles de servicio deben garantizarse permite ajustar capacidades sin que el cliente lo note. No se trata de cubrirlo todo como si fuera octubre, sino de garantizar lo esencial con inteligencia.

Por supuesto, ningún plan funciona si la información crítica está en la cabeza de quien justo ese día no está. Ahí es donde cobra fuerza la gestión del conocimiento: procesos bien documentados, bases de datos actualizadas y accesibles, y roles de respaldo claros. Todo ello permite que los equipos puedan trabajar con fluidez aunque falten algunas piezas clave del engranaje.

La continuidad del servicio también implica revisar el funcionamiento interno: ¿quién toma decisiones si el responsable habitual no está?, ¿hay definidos protocolos ante una incidencia crítica?, ¿existe una guardia técnica para emergencias? Responder a estas preguntas de antemano evita sorpresas cuando más cuesta reaccionar.

La atención al cliente durante el verano también requiere una actitud proactiva en la gestión de incidencias y peticiones. Clasificar bien, priorizar con criterio y asegurar trazabilidad son prácticas básicas, pero cobran aún más valor cuando los recursos están ajustados. Lo mismo ocurre con la comunicación: informar con tiempo sobre posibles variaciones en los plazos de atención o en los interlocutores asignados no solo evita quejas, sino que refuerza la relación de confianza con el cliente.

En un periodo más sensible, el control de cambios también debe afinarse. Evitar intervenciones innecesarias, limitar despliegues de riesgo y reforzar los protocolos de validación puede ser la diferencia entre unas semanas tranquilas o una cascada de tickets que estallan sin margen de reacción.

Y, como en cualquier proceso de mejora continua, no hay que dejar de observar. Aunque el ritmo baje, los indicadores siguen hablando: SLAs, tiempos de respuesta, satisfacción del cliente… todo debe seguir bajo control. Hacer una revisión al final del verano también ayuda a identificar qué funcionó bien y qué puede mejorarse de cara al próximo periodo vacacional. En definitiva, gestionar el verano con eficacia no es solo una cuestión de cubrir vacaciones: es una oportunidad para reforzar la madurez del servicio, poner a prueba la solidez de los procesos y demostrar que, incluso cuando el equipo se reparte entre la oficina y la playa, el cliente nunca se queda sin respuesta.

Microsoft Power Platform y Fabric: soluciones reales sobre datos reales

Microsoft Power Platform y Fabric

En Prodware trabajamos cada día con organizaciones que buscan algo más que digitalización: necesitan agilidad para construir soluciones, acceso unificado a datos dispersos y capacidad para automatizar decisiones en tiempo real. En este contexto, la combinación de Microsoft Power Platform y Microsoft Fabric representa una evolución estratégica en cómo se diseñan, desarrollan y escalan aplicaciones de negocio.

Con una integración nativa a través de Dataverse, estas dos plataformas permiten unir capacidades de desarrollo low-code, análisis avanzado y gobierno de datos en una única arquitectura coherente, segura y lista para escalar.

Acelera la innovación con una arquitectura unificada

En lugar de construir soluciones sobre silos de información y herramientas desconectadas, Power Platform y Fabric permiten trabajar sobre una base de datos común y procesos interconectados:

  • Power Platform: permite a cualquier equipo crear apps, automatizar procesos, desarrollar portales y visualizar datos sin necesidad de código, a través de herramientas como Power Apps, Power Automate, Power BI, Power Pages y Copilot Studio.
  • Microsoft Fabric ofrece una plataforma de datos unificada: integración, ingeniería, ciencia de datos, análisis en tiempo real, inteligencia de negocio y automatización basada en eventos, todo sobre OneLake, su base de datos empresarial.
  • Dataverse: ambas plataformas se conectan de forma directa, permitiendo trabajar con datos reales sin copias ni procesos ETL, manteniendo seguridad, gobernanza y trazabilidad.

Esto no solo reduce los costes y los tiempos de desarrollo, sino que permite construir soluciones más sostenibles, escalables y alineadas con el negocio.

De hecho, se estima que las organizaciones crearán 500 millones de aplicaciones para 2025 y el uso de Power Platform puede reducir los costes de desarrollo hasta en un 74 % frente a los métodos tradicionales. Estas cifras no solo evidencian una tendencia, sino una necesidad: crear más, más rápido y con menos recursos.

Inteligencia operativa: ejemplos reales

En Prodware hemos implementado esta arquitectura en distintos sectores. Un caso destacado es el de una empresa de distribución industrial que requería mejorar la relación con sus clientes y optimizar procesos internos.

Desarrollamos junto a ellos un portal de clientes B2B sobre Power Pages, con lógica de negocio y permisos gestionados en Dataverse, e integración directa con Dynamics 365 F&O mediante Microsoft Fabric como middleware de datos.

Las capacidades desplegadas incluyeron:

  • Acceso personalizado a stock, pedidos, condiciones de pago y descuentos
  • Paneles de ventas en Power BI unificando datos de Dataverse y ERP
  • Procesamiento de descuentos complejos en Fabric, sin cargar el sistema transaccional
  • Visualización en tiempo real de tarifas desde datos virtualizados
  • Alertas automáticas por cambios de precios mediante Data Activator + Power Automate
  • Un Copilot comercial que responde en lenguaje natural a preguntas sobre precios y condiciones desde Microsoft Teams, consultando directamente los datos en Fabric

En otro proyecto, orientado al sector Retail, integramos datos de sensores IoT, puntos de venta, clima y datos demográficos en Fabric, entrenando modelos de IA que se consumían directamente desde Power Apps.

Esto permitió:

  • Predecir patrones de tráfico peatonal y optimizar la colocación de productos en tienda
  • Ajustar dinámicamente los turnos de personal en función de la afluencia
  • Visualizar insights clave en portales interactivos Power Pages con Power BI embebido
  • Desarrollar asistentes virtuales con Copilot Studio para guiar al equipo comercial

Qué conseguimos con la integración de Power Platform y Fabric

  • Un entorno conectado donde los datos fluyen sin fricción entre sistemas
  • Una plataforma low-code capaz de escalar con seguridad y gobierno
  • Visualizaciones, automatización y aplicaciones que nacen de una misma base de datos
  • Capacidad de reacción en tiempo real, basada en IA y observabilidad
  • Democratización de la innovación: cualquier usuario puede construir valor sobre datos reales

Desde Prodware te acompañamos en cada paso para poner en marcha este tipo de soluciones, desde el diseño técnico hasta su despliegue real sobre Microsoft Power Platform y Microsoft Fabric. Te invitamos a ver el webinar completo donde mostramos en detalle esta integración, su arquitectura, los casos de uso reales y todo su potencial.

¿Por qué jugamos? Neurociencia, motivación y engagement en entornos digitales

Neurociencia

Desde que somos niños, el juego forma parte de nuestra forma de aprender, relacionarnos y descubrir el mundo. Sin embargo, en los últimos años, su influencia ha trascendido los parques, los tableros o las consolas. Hoy, jugamos también en el móvil, en plataformas de formación online, en nuestras apps de productividad o incluso en entornos laborales digitalizados. ¿Qué tiene el juego que lo convierte en una herramienta tan poderosa? ¿Por qué seguimos jugando, incluso cuando no hay un premio físico de por medio?

La respuesta está en una combinación fascinante entre neurociencia, motivación humana y diseño de experiencias. Comprender por qué jugamos no solo nos ayuda a entender nuestro comportamiento, sino que permite crear entornos digitales más atractivos, eficaces y humanos.

El juego y nuestro cerebro

Jugar activa en nuestro cerebro una serie de procesos profundamente vinculados al aprendizaje, la emoción y la recompensa. Cuando superamos un reto, resolvemos un problema o conseguimos un logro dentro de un entorno lúdico, nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer y la motivación. Esa pequeña ‘recompensa química’ es la que nos impulsa a seguir, a repetir el comportamiento y a mantenernos implicados.

Los entornos digitales que incorporan mecánicas de juego —lo que hoy conocemos como gamificación— aprovechan estos mismos circuitos neuronales para fomentar el engagement. Ya no se trata solo de entretener: se trata de crear experiencias que activen nuestra atención, generen una conexión emocional y nos impulsen a la acción.

La motivación: el motor del juego

Más allá de los puntos, las medallas o las clasificaciones, lo que realmente nos hace jugar —y volver a jugar— es algo más profundo: la motivación interna. Según la teoría de la autodeterminación, desarrollada por Edward L. Deci y Richard M. Ryan, las personas nos sentimos motivadas cuando se satisfacen tres necesidades psicológicas fundamentales:

  • Autonomía: sentir que tenemos el control sobre nuestras decisiones
  • Competencia: enfrentarnos a retos que nos permitan crecer y mejorar
  • Relación: conectar con otros y sentirnos parte de un grupo

Cuando un entorno digital activa estas tres dimensiones, la experiencia deja de ser puramente funcional y pasa a ser significativa. Jugamos porque nos sentimos capaces, libres y conectados. Y eso es muchísimo más poderoso que cualquier recompensa externa.

Entornos digitales: captar la atención y mantenerla

En un mundo donde competimos constantemente por segundos de atención, los entornos digitales tienen un reto enorme: no basta con estar bien diseñados, también deben ser motivadores. En plataformas de formación, herramientas de trabajo colaborativo o soluciones empresariales, aplicar principios del juego puede marcar la diferencia entre un usuario pasivo y uno comprometido.

¿Cómo se consigue? A través de un diseño que tenga en cuenta tanto la experiencia emocional como los objetivos de la interacción:

  • Feedback constante y claro
  • Progresión visible, con metas alcanzables
  • Recompensas coherentes y relevantes
  • Posibilidades de colaboración o sana competencia
  • Sentido de propósito, más allá de lo inmediato

Cuando se logra ese equilibrio, el usuario no solo participa: se implica, se motiva y se fideliza.

Aplicado al entorno digital: del concepto a la práctica

Imagina una plataforma de formación corporativa donde, en lugar de limitarse a mostrar contenidos estáticos, el usuario puede desbloquear niveles, recibir feedback inmediato, consultar un ranking amistoso entre compañeros y obtener insignias virtuales al completar módulos. A lo largo del proceso, siente que avanza, que mejora y que lo que aprende tiene impacto. No está simplemente leyendo o completando tareas: está jugando, pero también aprendiendo y comprometiéndose. Este tipo de diseño, basado en la neurociencia del juego y la motivación humana, no solo mejora la experiencia del usuario, sino que aumenta la retención del conocimiento, la participación activa y la conexión emocional con la herramienta o la marca. Así, el juego deja de ser un adorno y se convierte en una estrategia clave para transformar el comportamiento y generar impacto real en entornos digitales.

Mucho más que un juego

Comprender por qué jugamos no es solo un ejercicio de curiosidad. Es, sobre todo, una herramienta para diseñar mejor, para crear entornos digitales que conecten con lo más humano: nuestra necesidad de aprender, avanzar y sentirnos parte de algo. Al integrar los principios del juego con la ciencia del comportamiento, generamos experiencias que no solo funcionan, sino que también enganchan, transforman y dejan huella.

Porque jugar, al fin y al cabo, es una de las formas más serias —y efectivas— de aprender.